1. El Espíritu Santo enseña sólo una lección, y la aplica a todo el mundo y
en toda circunstancia. 2Dado que Él está libre de conflictos,
aprovecha al máximo todos los esfuerzos y todos los resultados. 3Al
enseñarte el poder del Reino de Dios, el Espíritu Santo te enseña que todo
poder te pertenece. 4Su aplicación no importa. 5Es
siempre máxima. 6Tu vigilancia no establece que el poder sea tuyo,
pero te permite usarlo siempre y en cualquier forma que sea. 7Cuando
dije: "Estoy siempre con vosotros", lo dije en un sentido muy
literal. 8Jamás me aparto de nadie en ninguna situación. 9Y
puesto que estoy siempre contigo, tú eres el camino, la verdad y la vida. 10Tú
no creaste ese poder, como tampoco lo creé yo. 11Fue creado para
ser compartido, y, por lo tanto, no tiene ningún sentido percibirlo como si
fuese el patrimonio de uno solo a expensas de los demás. 12Tal
percepción lo desproveería de significado al eliminar o pasar por alto su
único y verdadero significado.
2. El significado de Dios espera en
el Reino porque allí es donde Él lo ubicó. 2No espera en el tiempo. 3Simplemente descansa en el Reino
porque allí es donde le corresponde estar, al igual que a ti. 4¿Cómo
ibas a percibirte a ti mismo como si no formases parte del significado de Dios
cuando tú mismo eres ese significado? 5Sólo si te consideras irreal
puedes percibirte a ti mismo como separado de tu significado. 6Por
esto es por lo que el ego es demente: te enseña que no eres lo que eres. 7Eso
es tan contradictorio que es claramente imposible. 8Es, por lo
tanto, una lección que no puedes aprender realmente, y que, por consiguiente,
no puedes realmente enseñar. 9Mas siempre estás enseñando. 10Tienes,
entonces, que estar enseñando otra cosa, a pesar de que el ego no sabe lo que
es. 11El ego, pues, está siendo des-hecho continuamente, y sospecha
de tus motivos. 12Tu mente no puede estar unificada
cuando le es fiel al ego porque la mente no le pertenece a él. 13Sin
embargo, lo que para el ego es "traición", para la paz es lealtad. 14El
"enemigo" del ego es, por lo tanto, tu amigo.
3. Dije anteriormente que el amigo del ego no forma parte de ti porque el
ego se percibe a sí mismo en estado de guerra y, por ende, necesitado de
aliados. 2Tú, que no estás en guerra, debes ir en busca de
hermanos y reconocer en todo aquel que veas a tu hermano, ya que únicamente los
que son iguales están en paz. 3Puesto que los Hijos de Dios gozan de
perfecta igualdad, no pueden competir porque lo tienen todo. 4Sin
embargo, si perciben a cualquiera de sus hermanos de cualquier otra forma que
no sea con perfecta igualdad es que se ha adentrado en sus mentes la idea de la
competencia. 5No subestimes la necesidad que tienes de mantenerte
alerta contra esa idea, ya que
todos tus conflictos proceden de ella. 6Dicha idea es la creencia de que es posible tener intereses
conflictivos, y significa, por lo tanto, que has aceptado que lo imposible es
verdad. 7¿No es eso lo mismo que decir que te percibes a ti mismo
como si fueses irreal?
4. Estar en el Reino quiere decir que pones toda tu atención en él. 2Mientras
sigas creyendo que puedes prestar atención a lo que no es cierto, estarás eligiendo aceptar el conflicto. 3Mas
¿es esto realmente una elección? 4Parece serlo, pero las
apariencias y la realidad no pueden ser lo mismo. 5Tú, que eres el Reino, no tienes nada que ver con las
apariencias. 6La realidad es tuya porque tú eres la realidad. 7De
esta manera es como en última instancia tener y ser se reconcilian en tu mente, no en el Reino.
"El altar que se encuentra allí es la única realidad. 9El altar
es perfectamente inequívoco en el pensamiento porque es un reflejo del
Pensamiento perfecto. 10Tu mente recta ve únicamente:
hermanos porque ve únicamente en su propia luz.
5. Dios Mismo iluminó tu mente, y
la mantiene iluminada con Su Luz porque Su Luz es lo que tu mente es. 2Esto
está más allá de cualquier duda, y cuando lo pones en duda se te da una respuesta.
3La Respuesta simplemente cancela la pregunta al establecer el hecho
de que poner en duda la realidad no tiene sentido. 4De ahí que el
Espíritu Santo nunca ponga nada en duda. 5Su única función es
eliminar lo cuestionable y, por ende, conducir a la certeza. 6Los
que tienen certeza gozan de perfecta calma porque no tienen dudas. 7No
cuestionan nada porque en sus mentes no entra nada que sea cuestionable. 8Esto
los mantiene en un estado de perfecta serenidad, ya que al saber lo que son,
eso es lo que comparten.
No hay comentarios:
Publicar un comentario