1. La
verdad sólo puede ser reconocida
y necesita únicamente
ser reconocida. 2La inspiración procede del Espíritu Santo, y la certeza
de Dios, tal como lo estipulan Sus leyes. 3Ambas cosas, por lo
tanto, proceden de la misma Fuente, porque la inspiración procede de la Voz
que habla en favor de Dios, y la certeza, de las leyes de Dios. 4La
curación no procede directamente de Dios, Quien sabe que Sus creaciones gozan
de perfecta plenitud. 5Aun así, la curación sigue siendo parte del
ámbito de Dios porque procede de Su Voz y de Sus leyes. 6Es el
resultado de éstas, en un estado mental que no conoce a Dios. 7Ese
estado le es desconocido a Él, y, por lo tanto, no existe, pero aquellos que
duermen no son conscientes. 8Puesto que no son conscientes, no
saben nada.
2. El Espíritu Santo tiene que
operar a través de ti para
enseñarte que Él mora en ti. 2Es
éste un paso intermedio encaminado al conocimiento de que tú estás en Dios
porque formas parte de Él. 3Los milagros que el Espíritu Santo
inspira no pueden entrañar grados de dificultad porque todas las partes de la
creación son de un mismo orden. 4Ésa es la Voluntad de Dios y la
tuya. 5Las leyes de Dios así lo estipulan, y el Espíritu Santo te lo
recuerda. 6Cuando curas, estás recordando las leyes de Dios y
olvidándote de las del ego. 7Dije anteriormente que olvidar es
simplemente una forma de recordar mejor. 8Olvidar, por lo tanto,
cuando se percibe correctamente, no es lo opuesto a recordar. 9Si se
percibe incorrectamente, da lugar a una percepción que está en conflicto con
alguna otra cosa, como ocurre con toda percepción incorrecta. 10Mas
si se percibe correctamente, puede usarse como un medio para escapar del
conflicto, como ocurre con toda percepción correcta.
3. El ego no
quiere enseñarle a nadie lo que ha aprendido, pues eso sería contrario a su
propósito. 2Por lo tanto, no aprende nada en absoluto. 3El
Espíritu Santo te enseña a usar lo que el ego ha fabricado a fin de enseñarte
lo opuesto a lo que el ego ha "aprendido”. 4Lo que el ego ha
aprendido es tan irrelevante como la facultad particular que utilizó para
aprenderlo. 5Lo único que tienes que hacer es esforzarte por
aprender, pues el Espíritu Santo tiene un objetivo unificado para tus
esfuerzos. 6Si se aplican diferentes facultades a un solo objetivo
durante un período de tiempo lo suficientemente largo, las facultades en sí se
unifican. 7Esto se debe a que se canalizan en una sola dirección, o
de la misma manera. 8En última instancia, pues, todas contribuyen a
un mismo resultado, y, en virtud de ello, se pone de relieve lo que tienen en
común en vez de sus diferencias.
4. Todas las capacidades deben entregársele, por lo tanto, al Espíritu
Santo, Quien sabe cómo usarlas debidamente. 2Las usa exclusivamente
para curar porque únicamente te conoce en tu plenitud. 3Al curar
aprendes lo que es la plenitud, y al aprender lo que es la plenitud, aprendes a
recordar a Dios. 4Te has olvidado de Él, pero el Espíritu Santo
entiende que tu olvido tiene que ser transformado en una forma de recordar.
5. El objetivo del ego es tan unificado como el del Espíritu Santo, y por
ello sus respectivos objetivos jamás podrán reconciliarse en modo alguno ni
desde ningún punto de vista. 2El ego siempre trata de dividir y
separar. 3El Espíritu Santo, de unificar y curar. 4A
medida que curas, eres curado, ya que el Espíritu Santo no ve grados de
dificultad en la curación. 5Curar es la manera de desvanecer la
creencia de que existen diferencias; al ser la única manera de percibir a la
Filiación como una sola entidad. 6Esta percepción, por lo tanto,
está en armonía con las leyes de Dios; aun cuando tiene lugar en un estado
mental que no está en armonía con el Suyo. 7La fuerza de la
percepción correcta es tan grande que pone a la mente en armonía con la Mente
de Dios, pues se encuentra al servicio de Su Voz, la cual mora en todos
vosotros.
6. Pensar que puedes oponerte a la Voluntad de Dios es un verdadero
desvarío. 2El ego cree que puede hacerlo y que puede ofrecerte su
propia "voluntad" como regalo. 3Mas esa voluntad no te interesa. 4No es un regalo. 5No
es nada en absoluto. 6Dios te ha dado un regalo que simultáneamente tienes y eres. 7Cuando no lo
usas, te olvidas de que lo tienes. 8Al no recordarlo, no sabes lo
que eres. 9Curar, por consiguiente, es una manera de abordar el
conocimiento pensando de acuerdo con las leyes de Dios y reconociendo su
universalidad. 10Sin este reconocimiento, haces que esas leyes no
signifiquen nada para ti. 11Aun así, Sus leyes siguen teniendo
sentido, ya que encierran todo el significado que existe, el cual está
contenido en ellas.
7. Busca
primero el Reino de los Cielos porque ahí es donde las leyes de Dios operan
verdaderamente, y no pueden sino operar verdaderamente porque son las leyes de
la verdad. 2Pero busca sólo eso, puesto que no puedes encontrar nada
más. 3No hay nada más. 4Dios es el Todo de todo en un sentido
muy literal. 5Todo ser existe en Él, que es todo Ser. 6Por
lo tanto, tú existes en Él, ya que tu Ser es el Suyo. 7Curar es una
manera de olvidar la sensación de peligro que el ego ha sembrado en ti, al no
reconocer la existencia de éste en tu hermano. 8Esto refuerza
al Espíritu Santo en ambos porque significa que te has negado a darle validez
al miedo. 9El amor sólo necesita esta invitación. 10El
amor llega libremente a toda la Filiación, al ser lo que la Filiación es. 11Cuando
despiertas al amor, estás simplemente olvidando lo que no eres, 12lo cual te capacita para recordar lo que sí eres.
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