1. Hemos dicho que sin
proyección no puede haber ira, pero también es verdad que sin extensión no puede haber amor. 2Todo ello
refleja una ley fundamental de la mente y, por
consiguiente, una ley que siempre está en vigor. 3Es
la ley mediante la cual creas y mediante la cual fuiste creado. 4Es la ley
que unifica al Reino y lo conserva en la Mente de Dios. 5El ego, sin embargo, percibe dicha ley como un
medio para deshacerse de algo que no desea. 6Para el Espíritu Santo,
es la ley fundamental del compartir, mediante la cual das lo que
consideras valioso a fin de conservarlo en tu mente. 7Para el
Espíritu Santo, es la ley de la extensión. 8Para el ego, la de la
privación. 9Produce, por lo tanto, abundancia o escasez,
dependiendo de cómo eliges aplicarla. 10La manera en que eliges aplicarla depende de ti, pero
no depende de ti decidir si vas a utilizar la ley o no. 11Toda mente
tiene que proyectar o extender porque así es como vive, y toda mente es vida.
El punto es que siempre estamos creando. SIEMPRE. Sea a través de la proyección o de la extensión. Si creamos desde la proyección, creamos privación. Si creamos desde el Amor creamos abundancia.
2. El uso que el ego hace de
la proyección tiene que entenderse plenamente antes de que la inevitable
asociación entre proyección e ira pueda por fin erradicarse. 2El
ego siempre intenta perpetuar el conflicto. 3Es
sumamente ingenioso en encontrar soluciones que parecen mitigar el conflicto,
ya que no quiere que el conflicto te resulte tan intolerable que decidas
renunciar a él. 4Por lo tanto, trata a toda costa de persuadirte de que él
puede librarte del conflicto, no sea que lo abandones y te liberes
a ti mismo. 5Utilizando su propia versión distorsionada de las leyes
de Dios, el ego se vale del poder de la mente sólo para
quebrantar el verdadero propósito de ésta. 6Proyecta el conflicto
desde tu mente a otras mentes, en un intento de persuadirte de que te has
librado del problema.
3. Hay dos errores fundamentales en este intento: 2el primero es
-estrictamente hablando- que el conflicto no puede ser proyectado porque
no puede ser compartido. 3Cualquier intento de conservar una parte
de él y deshacerse de la otra no tiene realmente ningún sentido. 4Recuerda
que un maestro en conflicto no es un buen maestro ni un buen alumno. 5Sus
lecciones son confusas y el valor de transferencia de las mismas se ve
limitado por su confusión. 6El segundo error es la idea de que
puedes deshacerte de algo que no deseas dándoselo a otro. 7Dándolo es
precisamente como lo conservas. 8La
creencia de que viéndolo fuera de ti lo excluyes de tu interior es una
distorsión total del poder de la extensión. 8Por eso es por lo que
los que proyectan se preocupan tanto por su seguridad personal. 10Temen
que sus proyecciones van a retornar a ellos y a hacerles daño. 11Puesto
que creen haberlas desalojado de sus mentes, creen también que esas
proyecciones están tratando de volverse a adentrar en ellas. 12Pero
como las proyecciones no han abandonado sus mentes, se ven obligados a
mantenerse continuamente ocupados a fin de no reconocer, esto.
Pensamos que al "sacar" algo de nosotros tirándoselo a otro lo sacamos de nuestro sistema, y lo único que hacemos es multiplicarlo. Al verlo en alguien mas lo vemos en él y en uno. En realidad la idea nunca sale de nuestra mente. Nunca. Sólo que al proyectarla nos engañamos a nosotros mismos pensando que si.
4. No puedes
perpetuar una ilusión acerca de otro sin perpetuarla en ti mismo. 2No
hay forma de poderse escapar de esto, ya que es imposible fragmentar a la
mente. 3Fragmentar es dividir en pedazos, y la mente no puede
atacar ni ser atacada: 4La creencia de que puede -error que el ego
siempre comete- sirve de fundamento para el uso que éste hace de la proyección.
5El ego no entiende lo que es la mente y, por lo tanto, no entiende
lo que eres tú. 6Su
existencia, sin embargo, depende de tu mente porque el ego es una creencia
tuya. 7El ego es una confusión con respecto a tu identidad. 8Al
no haber tenido nunca un modelo consistente, no se desarrolló nunca de manera
consistente. 9Es el resultado de la aplicación incorrecta de las
leyes de Dios, llevada a cabo por mentes distorsionadas que están usando
indebidamente su poder.
El ego es una idea. No es mas que eso. NO es menos. Es una idea. Y en buena lid no hay ideas mas grandes que otras, sólo hay ideas. Por éso no hay grados de dificultad en los milagros. Porque son ideas corregidas. Y no hay ideas mas grandes que otras.
5. No le tengas miedo al ego. 2Él depende
de tu mente, y tal como lo inventaste creyendo en él, puedes asimismo
desvanecerlo dejando de creer en él. 3No proyectes sobre otros la
responsabilidad por esa creencia o, de lo contrario, prolongarás su
existencia. 4Cuando estés dispuesto a asumir total responsabilidad
por la existencia del ego, habrás dejado a un lado la ira y el ataque, pues
éstos surgen como resultado de tu deseo de proyectar sobre otros la
responsabilidad de tus propios errores. 5Mas una vez que los hayas
aceptado como tus propios errores, no te detengas ahí. 6Entrégaselos
de inmediato al Espíritu Santo para que Él los deshaga completamente, de
manera que todos sus efectos desaparezcan de tu mente y de la Filiación en su
totalidad.
6. El Espíritu Santo te enseñará a percibir más allá de tus creencias porque
la verdad está más allá de cualquier creencia, y la percepción del Espíritu
Santo es verdadera. 2Te puedes olvidar del ego por completo en
cualquier momento que así lo elijas porque el ego es una creencia completamente
inverosímil, y nadie puede seguir abrigando una creencia que él mismo haya
juzgado como increíble. 3Cuanto más aprendes acerca del ego, más te
das cuenta de que no se puede creer en él. 4Lo inverosímil no se
puede entender porque es increíble. 5Es evidente que una percepción
basada en lo increíble no tiene sentido, pero tal vez no hayas reconocido que
dicha percepción está más allá de lo que se puede creer precisamente porque fue concebida por una creencia.
7. Este curso no tiene otro propósito que enseñarte que el ego es algo
increíble y que siempre lo será. 2Tú, que lo inventaste al creer lo
increíble, no puedes emitir ese juicio por tu cuenta. 3Pero cuando
aceptas la Expiación para ti mismo, decides en contra de la creencia de que
puedes estar solo, desvaneciendo así la idea de la separación y afirmando tu
verdadera identificación con todo el Reino como algo que literalmente forma
parte de ti. 4Esta identificación está más allá de cualquier duda
del mismo modo en que está más allá de cualquier creencia. 5Tu
plenitud es ilimitada porque el estado de ser es infinito.
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