domingo, 12 de mayo de 2013

Capitulo 2, Parte V. La Función del Obrador de Milagros.




1. Antes de que los obradores de milagros estén listos para emprender su función en este mundo, es esencial que compren­dan cabalmente el miedo que se le tiene a la liberación. 2De lo contrario, podrían fomentar inadvertidamente la creencia de que la liberación significa aprisionamiento, creencia que, de por sí, ya es muy prevaleciente.

A la liberación se le teme. Si. A la Paz se le teme. Encontramos un sentido en el drama, en la tristeza, en la enfermedad, en nuestras luchas y nuestras derrotas. Encontramos que éstas le dan sentido a nuestra vida y nuestra identidad en éste mundo y soltar éste maremadum de dramas puede significar la desaparición de quién soy. ¿Realmente quiero soltar todo éste drama y volver a Dios? ¿Prefiero tener drama o ser feliz? 

3Esta percepción errónea procede a su vez de la creencia de que el daño puede limitarse sólo al cuerpo. 4Ello se debe al miedo subyacente de que la mente puede hacerse daño a sí misma. 5Ninguno de esos errores es significativo, ya que las creaciones falsas de la mente en realidad no existen. 

Pero ninguno de éstos dramas es real. Podemos elegir quedarnos permanentemente en el escenario, llorando lagrimas de mentirillas y pensando que son de verdad, sangrando salsa de tomate y pensando que es sangre de verdad, y dándole pelota a todas ésas sensaciones de escasez, dolor y ausencia que nos "hacen ser quiénes somos". Ninguna es real en el tanto no creamos en ellas. Pero es nuestra opción soltarlas. 

6Este recono­cimiento es un recurso protector mucho más eficaz que cualquier forma de confusión de niveles porque introduce la corrección al nivel del error. 7Es esencial recordar que sólo la mente puede crear, y que la corrección sólo puede tener lugar en el nivel del pensamiento. 8Para ampliar algo que ya se mencionó anterior­mente, el espíritu ya es perfecto, y, por lo tanto, no requiere corrección. 9El cuerpo no existe, excepto como un recurso de aprendizaje al servicio de la mente. 10Este recurso de aprendizaje, de por sí, no comete errores porque no puede crear. 11Es obvio, pues, que inducir a la mente a que renuncie a sus creaciones fal­sas es la única aplicación de la capacidad creativa que realmente tiene sentido.
2. La magia es el uso insensato o mal-creativo de la mente. 2Los medicamentos físicos son una forma de "hechizo”; pero si tienes miedo de usar la mente para curar, no debes intentar hacerlo. 3El hecho mismo de que tengas miedo hace que tu mente sea vulne­rable a crear falsamente. 4Es probable, por lo tanto, que no entiendas correctamente cualquier curación que pudiera produ­cirse, y puesto que el egocentrismo va normalmente acompañado de miedo, tal vez no puedas aceptar la verdadera Fuente de la curación. 5En tal caso, es menos arriesgado depender temporal­mente de artificios curativos físicos, ya que no puedes percibirlos erróneamente como tus propias creaciones. 6Mientras tu sensa­ción de vulnerabilidad persista, no debes intentar obrar milagros. 

Hay que medirse... y si no se está listo para que la mente cambie la percepción.... vivií en la realidad que fabricaste y sé coherente con ella. 

3. He dicho ya que los milagros son expresiones de una orienta­ción milagrosa, y una orientación milagrosa no es otra cosa que una mentalidad recta. 

Es pedir ayuda, pedir a Espíritu Santo la visión para "ver la Verdad" 

2Los que poseen una mentalidad recta no exaltan ni menosprecian la mente del que obra milagros ni la del que los recibe. 3En cuanto que medio de corrección, sin embargo, el milagro no tiene que esperar a que el que los ha de recibir goce de una mentalidad recta. 4De hecho, su propósito es restituirle su mente recta. 5Es esencial, no obstante, que el obrador de milagros esté en su mente recta, aunque sea brevemente, o, de lo contrario, será incapaz de re-establecer la mentalidad recta en otros.

¿Qué es estar en mentalidad recta? Ver la Verdad. Punto. Ver la Creación de Dios y no la fabricación del ego.  En el tanto estemos con los anteojos de ego puestos, nuestra percepción será la mentalidad errónea. Sin embargo, de nuevo y como siempre NO estamos solos. Espíritu Santo está permanentemente a nuestro lado y cuando no se logra VER, se le pide la visión. Se le entrega la mente y se suelta la interpretación y el juicio. 

4. El sanador que confía en su propio estado de preparación pone en peligro su entendimiento. 2Estás perfectamente a salvo siempre que no te preocupes en absoluto por tu estado de prepa­ración, pero mantengas firme confianza en el mío.

Confiar en el Maestro ante todo. ¡No estoy sol@!

3Si tus inclina­ciones a obrar milagros no están funcionando debidamente, es siempre porque el miedo se ha infiltrado en tu mentalidad recta y la ha invertido. 4Toda forma de mentalidad-no-recta es el resul­tado de negarte a aceptar la Expiación para ti mismo. 

Culpa, culpa... Soltar la necesidad de sentirse culpable. Sentirse culpable no sirve para nada. Entender ésto es la clave de la mentalidad recta. 

5Si la acep­tases estarías en una posición desde la que podrías reconocer que los que tienen necesidad de curación son simplemente aquellos que aún no se han dado cuenta de que la mentalidad recta es en sí la curación.

En el momento en que la mentalidad recta está a cargo sucede el milagro. O, mas bien...se ve la única Verdad posible que es el Amor de Dios. 

5.         La única responsabilidad del obrador de milagros es aceptar la Expia­ción para sí mismo.

MI única función... mi UNICA función es aceptar que no soy culpable de nada. Que soy profundamente amada y que soy tal como Dios me creo.  Punto.  No tengo que andar curando gente ni salvando a nadie, ni nada, nada, nada... Mi única función es saberme santa. 

2Esto significa que reconoces que la mente es el único nivel creativo, y que la Expiación puede sanar sus errores. 3Una vez que hayas aceptado esto, tu mente podrá solamente sanar. 4Al negarle a tu mente cualquier potencial destructivo y restituir de nuevo sus poderes estrictamente constructivos, te colocas en una posición desde la que puedes eliminar la confu­sión de niveles en otros. 5El mensaje que entonces les comunicas es el hecho irrefutable de que sus mentes son igualmente cons­tructivas y de que sus creaciones falsas no pueden hacerles daño. 6Al afirmar esto liberas a la mente de la tendencia a exagerar el valor de su propio recurso de aprendizaje, y la restituyes a su verdadero papel de estudiante.

"actua, no hables. El ejemplo es la mejor enseñanza!

6.         Debe subrayarse nuevamente que al cuerpo le resulta tan impo­sible aprender como crear. 2En cuanto que recurso de aprendizaje se deja llevar simplemente por el estudiante, mas si se le dota falsamente de iniciativa propia, se convierte en una seria obstruc­ción para el mismo aprendizaje que debería facilitar. 3Sólo la mente es capaz de iluminación. 4El espíritu ya está iluminado, y el cuerpo, de por sí, es demasiado denso. 5La mente, sin embargo, puede hacer llegar su iluminación hasta el cuerpo al reconocer que éste no es el estudiante y que, por lo tanto, no tiene la capaci­dad de aprender. 6Es muy fácil, no obstante, poner al cuerpo en armonía con la mente una vez que ésta ha aprendido a mirar más allá de él hacia la luz.

Es darse cuenta de que todas las situaciones están ahí para aprender quién soy. No tengo que iluminar al Espíritu. No hay nada que hacer para iluminarme... ya estoy iluminada. Es sólo reconocerlo. No hay forma de desconectarme de Dios... pero puedo elegir imaginarme que estoy desconectada. Es una elección punto. Pero no es real. 


7.         El aprendizaje que verdaderamente corrige comienza siempre con el despertar del espíritu y con el rechazo de la fe en la visión física. 2Esto frecuentemente entraña temor, ya que tienes miedo de lo que tu visión espiritual te mostraría. 3Anteriormente dije que el Espíritu Santo no puede ver errores, y que sólo puede mirar más allá de ellos hacia la defensa de la Expiación. 4No cabe duda de que esto puede producir incomodidad, mas la incomodidad no es el resultado final de la percepción. 5Cuando se le permite al Espí­ritu Santo contemplar la profanación del altar, Él mira de inme­diato también hacia la Expiación. 6Nada que Él perciba puede producir miedo. 7Todo lo que resulta de la conciencia espiritual simplemente se canaliza hacia la corrección. 8La incomodidad se manifiesta únicamente para traer a la conciencia la necesidad de corrección.

¿Cómo hacemos ésto? "Espíritu Santo... manifiéstate en mi mente y ayudame a sanarla. Creo que elegí mal, pero sé que puedo elegir de nuevo. Creoq ue me estoy engañando, pero ya no quiero esto. Sólo deseo la Paz del Espíritu". 


8. El miedo a la curación surge, en última instancia, de no estar uno completamente dispuesto a aceptar que la curación es nece­saria. 2Lo que el ojo físico ve no es correctivo, ni tampoco es posi­ble corregir el error mediante ningún medio físicamente visible. 3Mientras creas en lo que tu visión física te muestra, tus intentos de corregir procederán de un falso asesoramiento. 4La verdadera visión queda nublada porque te resulta intolerable ver tu propio altar profanado. 5Mas como el altar ha sido profanado, tu estado se torna doblemente peligroso a menos que percibas que así ha sido.

"Si, reconoczco que mi altar fue profanado con ideas falsas... Espíritu Santo manifiéstate en mi mente y sánala" 

9.         Curar es una habilidad que se desarrolló después de la separa­ción, antes de la cual era innecesaria. 2Es temporal al igual que todos los aspectos de la creencia en el tiempo y en el espacio. 3Mientras el tiempo continúe, no obstante, la curación seguirá siendo necesaria como medio de protección. 4Esto se debe a que la curación se basa en la caridad, y la caridad es una forma de perci­bir la perfección en otro aun cuando no puedas percibirla en ti mismo. 5La mayoría de los conceptos más elevados que ahora eres capaz de concebir dependen del tiempo. 6La caridad, en realidad, no es más que un pálido reflejo de un amor mucho más poderoso y todo-abarcador, el cual está mucho más allá de cualquier forma de caridad que te hayas podido imaginar hasta ahora. 7La caridad es esencial para la mentalidad recta aun en la pequeña medida en que ahora puedas alcanzarla.

Todo lo que doy a otro es a mi mismo a quién se lo doy... 


10. La caridad es una manera de ver a otro como si ya hubiese llegado mucho más allá de lo que en realidad ha logrado en el tiempo hasta ahora. 

Es ver  mas allá. Ver a otra persona ya en Dios. Abundante, feliz, en paz. En el Amor de Dios. 

2Puesto que su pensamiento tiene fallos, no puede ver que la Expiación es para él, pues, de otro modo, no tendría necesidad de caridad. 3La caridad que se le concede es a la vez una confirmación de que necesita ayuda, así como el reco­nocimiento de que la aceptará. 4Estas dos percepciones denotan claramente su dependencia del tiempo, haciendo patente el hecho de que la caridad opera todavía dentro de las limitaciones de este mundo. 5Dije anteriormente que sólo la revelación tras­ciende el tiempo. 6El milagro, al ser una expresión de caridad, tan sólo puede acortarlo. 7Hay que entender, no obstante, que cuando le ofreces un milagro a otro estás acortando su sufri­miento y el tuyo. 8Esto corrige tanto retroactivamente como pro­gresivamente.

Ver la Verdad en tu hermano es la forma de sanarlo. Y de sanar uno mismo.  Funciona para atrás y para delante. En el hermano en uno mismo. 


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