1. Puede que todavía te quejes de que
tienes miedo, pero aun así sigues atemorizándote a ti mismo. 2He
indicado ya que no puedes pedirme que te libere del miedo. 3Yo sé
que no existe, pero tú no. 4Si me interpusiese entre tus
pensamientos y sus resultados, estaría interfiriendo en la ley básica de causa
y efecto: la ley más fundamental que existe. 5De nada te serviría el
que yo menospreciase el poder de tu pensamiento. 6Ello se opondría
directamente al propósito de este curso. 7Es mucho más eficaz que te
recuerde que no ejerces suficiente vigilancia con respecto a tus pensamientos.
8Tal vez pienses que a estas alturas sólo un milagro te capacitaría
para hacer eso, lo cual es absolutamente cierto. 9No estás
acostumbrado a pensar con una mentalidad milagrosa, pero se te puede enseñar a
pensar de esa manera. 10Todos los obradores de milagros necesitan
este tipo de instrucción.
No logramos entender el poder infinito que tienen nuestra mente y nuestros pensamientos y no ejercemos suficiente vigilancia sobre ellos precisamente por éso. Observar por un minuto la cantidad de pensamientos "fútiles" que pasan por la mente nos hace darnos cuenta de que no hay control alguno sobre los mismos y la tarea, parece tan enorme que realmente sólo la intervención del Esíritu y un verdadero cambio en la percepción puede sacarnos del caos.
Sin embargo, es igualmente preciso recordar que NO hay grados de dificultad en los milagros.
2. No puedo permitir que dejes de vigilar
a tu mente, ya que de otro modo no podrías ayudarme. 2Obrar milagros
requiere el que uno se dé cuenta plenamente del poder de los pensamientos a fin
de evitar las creaciones falsas. 3De lo contrario, sería necesario
un milagro que rectificase a la mente misma, proceso circular éste que no
propiciaría el colapso del tiempo que es para lo que el milagro se concibió. 4El
obrador de milagros debe poseer un genuino respeto por la verdadera ley de
causa y efecto como condición previa para que se produzca el milagro.
3. Tanto el milagro como el miedo
proceden de pensamientos. 2Si no eres libre de elegir uno, tampoco
serás libre de elegir el otro. 3Al elegir el milagro, rechazas el
miedo aunque sólo sea temporalmente. 4Te has sentido temeroso de
todo el mundo y de todas las cosas. 5Tienes miedo de Dios, de mí y
de ti mismo. 6Nos has percibido erróneamente o creado falsamente, y
crees en lo que has fabricado. 7No habrías podido hacer nada de eso
si no hubieses tenido miedo de tus propios pensamientos. 8Los
temerosos no pueden sino crear falsamente, puesto que perciben erróneamente la
creación. 9Cuando creas falsamente no puedes sino sufrir. 10El
principio de causa y efecto se convierte ahora en un verdadero catalizador
aunque sólo sea temporalmente. 11En realidad, "Causa" es
un término que le corresponde propiamente a Dios, y Su "Efecto" es Su
Hijo. 12Esto supone una serie de relaciones de Causa y Efecto
completamente diferentes de las que tú introduces en tus creaciones falsas. 13El
conflicto fundamental en este mundo es, pues, entre la creación y la creación
falsa. 14Todo miedo está implícito en la segunda, y todo amor en la
primera. 15El conflicto es, por lo tanto, entre el amor y el miedo.
El miedo fabrica proyecciones mentales. El Amor reconoce la Creación.
Cuando dejamos que pensamientos de miedo/juicio/ataque/odio/etc. tomen el control de nuestra mente, igualmente estamos permitiendo que ellos se conviertan en una casua de las proyecciones que originan. O sea, nuestro futuro está determinado por los pensamientos del presente. El tiempo, en el ego/ilusión existe y es lineal, y en éste el pensamiento erróneo fabrica proyecciones que parecen muy reales. Y que nos provocan mas miedo aún. Es un ciclo que causa mas y mas miedo.
4. Ya hemos
dicho que crees que no puedes controlar el miedo porque tú mismo lo inventaste,
y tu creencia en él parece ponerlo fuera de tu control. 2Sin embargo,
todo intento de resolver el error tratando de dominar el miedo es inútil. 3De
hecho, eso no hace más que corroborar su poder, al asumir que necesita ser dominado.
4La verdadera solución descansa enteramente en alcanzar el dominio
por medio del amor. 5En el ínterin, no obstante, la sensación de
conflicto es inevitable, ya que te has colocado a ti mismo en una posición en
la que crees en el poder de algo que no existe.
Creemos que tenemos que controlar el miedo, luchar contra él y al hacerlo sólo le damos mas fuerza porque le conferimos realidad. El miedo no existe... Existe la sensación de miedo. Y ésta puede ser negada en el Amor.
5. La nada y
el todo no pueden coexistir. 2Creer en uno es negar el otro. 3El
miedo no es nada realmente y el amor lo es todo. 4Siempre que la luz
irrumpe en la oscuridad, la oscuridad desaparece. 5Lo que tú crees,
es cierto para ti. 6En este sentido la separación ha ocurrido, y
negarlo sería utilizar incorrectamente la negación. 7Concentrarse en
el error, no obstante, no es más que otro error. 8El procedimiento
correctivo inicial consiste en reconocer temporalmente que hay un problema,
mas sólo como señal de que tiene que ser corregido de inmediato. 9Esto
da lugar a un estado mental en el que la Expiación puede ser aceptada sin
demora. 10Debe señalarse, no obstante, que, en última instancia, no
puede haber transigencia alguna entre lo que lo es todo y lo que no es nada. 11El
tiempo es esencialmente un recurso por medio del cual se puede abandonar toda
idea de transigencia al respecto. 12Este proceso parece ser gradual
debido únicamente a que el tiempo en sí comprende intervalos que no existen. 13La
creación falsa hizo que esto fuese necesario como recurso de corrección. 14La
aseveración: "Porque tanto amó Dios al mundo que le dio Su unigénito Hijo,
para que todo el que crea en Él no perezca, mas tenga vida eterna"
necesita solamente una leve corrección para que tenga sentido en este contexto:
"Se lo dio a Su unigénito Hijo”.
6. Debe observarse
con especial atención que Dios tiene solamente un Hijo. 2Si todas
las creaciones de Dios son Hijos Suyos, cada una de ellas tiene que ser parte
integral de toda la Filiación. 3La Filiación, en su unicidad*,
transciende la suma de sus partes. 4Este hecho, no obstante, queda
velado mientras falte una sola de ellas. 5Por eso es por lo que, en
última instancia, el conflicto no se puede resolver hasta que todas las partes
de la Filiación hayan retornado. 6Sólo entonces podrá comprenderse
lo que, en el verdadero sentido de la palabra, significa la plenitud. 7Cualquier
parte de la Filiación puede creer, en el error o en la incompleción si así lo
elige. 8Sin embargo, si lo hace, estará creyendo en la existencia de
algo que no existe. 9Lo que corrige este error es la Expiación.
7. Ya he hablado brevemente acerca de la
condición de estar listo, pero tal vez pueda ser útil mencionar aquí algunos
puntos adicionales. 2Estar listo es sólo el prerequisito para que
se pueda lograr algo. 3No se debe confundir una cosa con la otra. 4Tan
pronto como se da la condición de estar listo, también se da, en cierta medida,
el deseo de querer lograr algo, si bien éste no es necesariamente un deseo
indiviso. 5Dicha condición de estar listo no es más que el potencial
para que pueda tener lugar un cambio de mentalidad. 6La confianza no
puede desarrollarse plenamente hasta que no se haya alcanzado un dominio total.
7Hemos tratado ya de corregir el error fundamental de que es posible
dominar el miedo, y hemos enfatizado que el verdadero dominio sólo se puede
alcanzar por medio del amor. 8Estar listo es sólo el comienzo de la
confianza. 9Tal vez pienses que esto implica que tiene que
transcurrir mucho tiempo entre el momento en que estás listo y aquel en el que
alcanzas el dominio, pero permíteme recordarte que el tiempo y el espacio están
bajo mi control.
* N.T. A la palabra "unicidad", que
de acuerdo al Diccionario de la Real Academia Española significa "calidad
de único', se le ha dado aquí un nuevo significado. En la presente obra se ha
utilizado "unicidad" exclusivamente para traducir la palabra inglesa
"oneness" en su acepción de: "calidad, estado o hecho de ser
uno".
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