1. El poder creativo de Dios y el de Sus creaciones es ilimitado, pero no
existe entre ellos, una relación recíproca. 2Te comunicas plenamente
con Dios, tal como Él se comunica contigo. 3Es éste un proceso
continuo que compartes con Él, y por el hecho de que lo compartes, te sientes
inspirado a crear como Él crea. 4En la creación, no obstante, no
existe una relación recíproca entre tú y Dios, ya que Él te creó a ti, pero tú
no lo creaste a El. 5Ya te dije que tu poder creativo difiere del
Suyo solamente en ese punto. 6Incluso en este mundo existe un
paralelo. 7Los padres traen al mundo a sus hijos, pero los hijos no
traen al mundo a sus padres. 8Traen al mundo no obstante, a sus
propios hijos, y, de este modo, procrean tal como sus padres lo hicieran.
El Curso aqui se refiere a la paternidad de Dios hacia nosotros. Es una aceptación humilde de que Dios está arriba de nosotros, de que somos lo mismo pero no iguales. Por otra parte explica la extensión del Amor.
2. Si tú hubieses creado a Dios y
Él te hubiese creado a ti, el Reino no podría expandirse mediante su propio
pensamiento creativo. 2La creación estaría, por lo tanto, limitada,
y no podrías ser cocreador con Dios. 3De la misma manera en que el
Pensamiento creador de Dios procede de Él hacia ti, así tu pensamiento creador
no puede sino proceder de ti hacia tus creaciones. 4Sólo de esta
manera puede extenderse todo poder creativo. 5Las obras de Dios no
son tus obras, pero tus obras son como las Suyas. 6Él creó a la
Filiación y tú la expandes. 7Tienes el poder de acrecentar el Reino,
aunque no de acrecentar a su Creador. 8Reivindicas ese poder cuando
te mantienes alerta sólo en favor de Dios y de Su Reino. 9Al aceptar
que tienes ese poder, aprendes a recordar lo que eres.
3. A tus creaciones les corresponde
estar en ti del mismo modo en que a ti te corresponde estar en Dios. 2Tú
eres parte de Dios, tal como tus hijos son parte de Sus Hijos. 3Crear
es amar. 4El amor se extiende hacia afuera simplemente porque no
puede ser contenido. 5Nunca deja de fluir porque es ilimitado. 6El
amor crea para siempre, aunque no en el tiempo. 7Las creaciones de
Dios han existido siempre porque Él ha existido siempre. 8Tus
creaciones han existido siempre, porque tú sólo puedes crear como Dios crea. 9La
eternidad es tuya porque Él te creó eterno.
4. El ego, por otra parte, siempre
exige derechos recíprocos, ya que es competitivo en vez de amoroso. 2Está
siempre dispuesto a hacer tratos, pero no puede comprender que ser igual a otro
significa que no es posible hacer ningún trato al respecto. 3Para
ganar tienes que dar, no regatear. 4Regatear es imponer límites en
lo que se da, y eso no es la Voluntad de Dios. 5Disponer lo mismo
que Dios es crear como Él. 6Dios no limita en modo alguno Sus regalos.
7Tú constituyes Sus
regalos, por consiguiente, tus regalos son necesariamente como los Suyos. 8Los
regalos que le haces al Reino no pueden sino ser como los regalos que El te
hace a ti.
5. Yo le di al Reino únicamente
amor porque creí que eso era lo que yo era. 2Lo que tú crees ser
determina los regalos que haces, y si Dios te creó extendiéndose a Sí Mismo
hasta dar lugar a lo que eres, sólo puedes extenderte a ti mismo tal como Él lo
hizo. 3Sólo la dicha aumenta eternamente, pues la dicha y la
eternidad son inseparables. 4Dios se extiende hacia afuera, más allá
de todo límite y más allá del tiempo, y tú que eres co-creador con Él,
extiendes Su Reino eternamente y más allá de todo límite. 5La
eternidad es el sello indeleble de la creación. 6Los eternos son
felices y viven en paz eternamente.
"Lo que tu crees ser determina los regalos que haces"... Sea lo que sea que creamos de nosotros mismos éso será lo que demos, éso será lo que tendremos. Si vivo en el miedo, dare miedo, si vivo en el enojo daré enojo. Si vivo en la Confianza, daré confianza. Si vivo en la Alegría daré alegría. Los regalos que hacen se determinan desde el ser que creo ser.
6. Pensar como Dios es compartir Su certeza acerca de lo que eres, y crear
como Él es compartir el Amor perfecto que Él comparte contigo. 2Hacia
esto te conduce el Espíritu Santo, para que tu dicha sea total porque el Reino
de Dios es íntegro. 3He dicho que el último paso en el redespertar
al conocimiento lo da Dios. 4Esto es verdad, pero es difícil de
explicar con palabras porque las palabras son símbolos, y lo que es verdad no
necesita explicación. 5El Espíritu Santo, no obstante, tiene la
tarea de traducir lo inútil a lo útil, lo que no tiene significado a lo
significativo y lo temporal a lo eterno. 6El Espíritu Santo puede,
por consiguiente, decirte algo acerca de este último paso.
7. Dios no da pasos porque Sus
obras no se realizan de forma gradual. 2No enseña, porque Sus
creaciones son inalterables. 3No hace nada al final, porque El creó
primero y para siempre. 4Debe entenderse que la palabra
"primero", cuando se aplica a Dios, no es un concepto temporal. 5Él
es el primero en el sentido de que es el Primero en la Santísima Trinidad. 6Es
el Creador Principal porque creó a Sus co-creadores. 7De ahí que el
tiempo no le ataña a Él ni a lo que Él creó. 8Por lo tanto, el
"último paso" que Dios dará fue cierto al principio, es cierto ahora
y será cierto eternamente. 9Lo que es eterno está siempre presente
porque su ser es eternamente inmutable. 10No cambia al aumentar
porque fue creado para expandirse eternamente. 11Si no percibes su
expansión significa que no sabes lo que es, 12ni tampoco Quién lo
creó. 13Dios no te revela esto porque nunca estuvo oculto. 14Su
luz jamás estuvo velada porque Su Voluntad es compartirla. 15¿Y cómo
iba a ser posible que lo que se comparte plenamente se hubiese ocultado primero
para luego ser revelado?